A escala global, la creciente producción y desecho de llantas representa un gran problema ambiental. El renovado ofrece la única opción viable para adquirir una llanta sustentable.
De acuerdo a un reportaje de la BBC, aproximadamente mil quinientos millones de llantas son descartadas cada año en el planeta, terminando la gran mayoría en rellenos sanitarios, ríos, lagos, mares o utilizadas como combustible altamente contaminante. Se estima que solo el 15% llegan a ser renovadas o recicladas.
Lamentablemente, la irrupción en diversos mercados de llantas de origen chino, las cuales presentan bajo rendimiento e índice de renovabilidad, ha resultado en un alarmante incremento en la fabricación y consumo de llantas, y por tanto, en el desecho de las mismas.
En el caso del mercado en México, principalmente en los últimos 10 años, el problema se ha ido acrecentando. Durante este periodo, el volumen de carga y transporte de pasajeros ha incrementado aproximadamente 20% mientras que el consumo de llantas ha aumentado, de manera extremadamente asimétrica, un 147%.
En el modelo de Economía Circular, el cual tiene como objetivo maximizar el valor de productos, materiales y recursos, mientras los mismos se mantienen el mayor tiempo posible en la economía, Llantera Atlas está catalogada como Gestor de Residuos.
El concepto de llanta renovada implica la adquisición de llantas descartadas, en este caso un residuo transformado en materia prima, para reutilizar la mayor cantidad posible de sus materiales y componentes, evitando así que sean desechados, y posteriormente crear una llanta sustentable que ofrece la misma funcionalidad, durabilidad y calidad de una llanta nueva.
En Llantera Atlas tenemos como objetivo ofrecer una solución a una parte de los grandes problemas medioambientales. Es por eso que nuestras llantas sustentables ofrecen, entre otros, 4 beneficios principales del renovado para el medio ambiente.
Reducción de la huella de carbono
Para renovar una llanta se utiliza únicamente un 30% de la energía necesaria para producir una llanta nueva, logrando así una disminución de 70% en emisiones de CO2 a la atmósfera. Estos datos están corroborados por diversos estudios en los cuales se comparan las emisiones generadas por la extracción, producción y transporte de insumos, así como por la producción de una llanta nueva y una llanta renovada.
Incrementar el número de llantas renovadas propicia la reducción de emisiones de C02 a la atmósfera, lo cual es parte de los objetivos de diversos tratados internacionales enfocados en el cambio climático como lo son el Protocolo de Kioto y el Acuerdo de París.
Reducción de la huella hídrica
El proceso de renovar una llanta requiere un 40% menos agua que la producción de una llanta nueva.
El enorme crecimiento de la población mundial y el desarrollo económico que se ha presentado en las últimas décadas ha provocado una grave escasez de agua, lo cual representa un enorme reto ambiental, social y económico.
Aumentar el número de llantas renovadas circulando en las carreteras del mundo garantiza ahorros importantes en el consumo global de agua, lo cual ayudaría a decrecer las grandes sequías que se han presentado en los últimos años y, entre muchos otros, al grave problema al que se enfrentan ciudades como la Ciudad de México o Ciudad del Cabo en Sudáfrica, las cuales están cerca de sobrepasar el abasto disponible de agua en su región.
Reducción en consumo de petróleo y acero
En la actualidad, la extracción de petróleo y metales son consideradas entre las operaciones más dañinas para el medio ambiente debido a su alto consumo energético, a la destrucción de ecosistemas y al alto grado de contaminación que conllevan.
Para producir una llanta nueva de camión se requieren, entre materias primas y combustibles, 85 litros de petróleo, mientras que para producir el renovado de una llanta equivalente se requieren únicamente 27 litros de petróleo. Si se comparan los datos, se puede observar que el renovado de una llanta de camión representa un consumo de petróleo un 69% inferior que aquel que se requiere para producir una llanta nueva de la misma medida.
Adicionalmente, la producción una llanta nueva de camión requiere entre 15 y 20 Kg de acero. En contraste, para producir el renovado de una llanta de camión no se requiere el consumo del mismo, por lo que el ahorro potencial de este metal es directamente proporcional al aumento de llantas renovadas en el mercado.
Compuesto de baja resistencia al rodado
para un 3% de ahorro en combustible
Certificado SmartWay
Contamos con una gama de productos quipados con los diseños Galgo fabricados con compuestos que cumplen con los estándares de baja resistencia al rodado (low rolling resistance), certificados por el programa SmartWay de la EPA (U.S. Environmental Protection Agency). Este programa promueve y certifica tecnologías que disminuyan el consumo de combustible para el transporte y por lo tanto provocan una disminución de emisiones de CO2 a la atmósfera. Nuestros diseños certificados permiten un ahorro de 3% en combustible.
